miércoles, 16 de enero de 2008
Estar en guardia
No me gusta ser desconfiado. Es más, soy bastante inocente y bienpensado, pero a veces no queda más remedio que estar permanentemente en guardia y hacer caso a las no siempre descabelladas palabras de don Alonso Quijano:
"Hombre apercibido, medio combatido. No se pierde nada en que yo me aperciba, que sé por experiencia que tengo enemigos visibles e invisibles, y no sé cuándo, ni adónde, ni en qué tiempo, ni en qué figuras me han de acometer".
Miguel de Cervantes Saavedra (1615): Segunda parte del ingenioso cavallero don Quixote de la Mancha. Capítulo XVII.
Imagen: Albrecht Dürer (sin lugar a dudas un genio), El caballero, la muerte y el demonio, 1513.
Etiquetas: Miguel de Cervantes, Quijote