viernes, 4 de mayo de 2007
Primavera
 Anónimo romano, La primavera derramando flores.
 Anónimo romano, La primavera derramando flores. Anónimo japonés, La primavera, 1630-1660.
 Anónimo japonés, La primavera, 1630-1660. Francisco de Goya, Las flores o la primavera, 1786-1787.
 Francisco de Goya, Las flores o la primavera, 1786-1787. Ignacio Pinazo, La primavera (retrato de María Jaumandreu), 1885.
 Ignacio Pinazo, La primavera (retrato de María Jaumandreu), 1885. Santiago Rusiñol, Primavera, 1897-1900.
 Santiago Rusiñol, Primavera, 1897-1900. Joaquín Mir, Primavera. Montserrat.
Joaquín Mir, Primavera. Montserrat. Julio Romero de Torres, La primavera, 1925.
Julio Romero de Torres, La primavera, 1925. Anglada Camarasa, Primavera. Lirios anaranjados, 1943.
Anglada Camarasa, Primavera. Lirios anaranjados, 1943. Magritte, La primavera, 1965.
 Magritte, La primavera, 1965.¿En quién confiar?
			  «¡Cuídate, España, de tu propia España! 
¡Cuídate de la hoz sin el martillo,
cuídate del martillo sin la hoz!
¡Cuídate de la víctima a pesar suyo,
del verdugo a pesar suyo
y del indiferente a pesar suyo!
¡Cuídate del que, antes de que cante el gallo,
negárate tres veces,
y del que te negó, después, tres veces!
¡Cuídate de las calaveras sin las tibias,
y de las tibias sin las calaberas!
¡Cuídate de los nuevos poderosos!
¡Cuídate del que come tus cadáveres,
del que devora muertos a tus vivos!
¡Cuídate del leal ciento por ciento!
¡Cuídate del cielo más acá del aire
y cuídate del aire más allá del cielo!
¡Cuídate de los que te aman!
¡Cuídate de tus héroes!
¡Cuídate de tus muertos!
¡Cuídate de la República!
¡Cuídate del futuro!…».
César Vallejo, Poema XIV de España, aparta de mí este cáliz, 1939.
			  
			
 
¡Cuídate de la hoz sin el martillo,
cuídate del martillo sin la hoz!
¡Cuídate de la víctima a pesar suyo,
del verdugo a pesar suyo
y del indiferente a pesar suyo!
¡Cuídate del que, antes de que cante el gallo,
negárate tres veces,
y del que te negó, después, tres veces!
¡Cuídate de las calaveras sin las tibias,
y de las tibias sin las calaberas!
¡Cuídate de los nuevos poderosos!
¡Cuídate del que come tus cadáveres,
del que devora muertos a tus vivos!
¡Cuídate del leal ciento por ciento!
¡Cuídate del cielo más acá del aire
y cuídate del aire más allá del cielo!
¡Cuídate de los que te aman!
¡Cuídate de tus héroes!
¡Cuídate de tus muertos!
¡Cuídate de la República!
¡Cuídate del futuro!…».
César Vallejo, Poema XIV de España, aparta de mí este cáliz, 1939.
Etiquetas: César Vallejo, Desconfianza, España, Poesía


