lunes, 8 de septiembre de 2008

 

Las cosas vulgares

La existencia de este maravilloso poema debe de ser la única cosa positiva que se me viene a la cabeza cuando veo una mosca.

"Vosotras, las familiares,
inevitables golosas,
vosotras, moscas vulgares,
me evocáis todas las cosas.

¡Oh viejas moscas voraces
como abejas en abril,
viejas moscas pertinaces
sobre mi calva infantil!

¡Moscas del primer hastío
en el salón familiar,
las claras tardes de estío
en que yo empecé a soñar!

Y en la aborrecida escuela,
raudas moscas divertidas,
perseguidas
por amor de lo que vuela,
—que todo es volar—, sonoras
rebotando en los cristales
en los días otoñales...
Moscas de todas las horas,
de infancia y adolescencia,
de mi juventud dorada;
de esta segunda inocencia,
que da en no creer en nada,
de siempre... Moscas vulgares,
que de puro familiares
no tendréis digno cantor:
yo sé que os habéis posado
sobre el juguete encantado,
sobre el librote cerrado,
sobre la carta de amor,
sobre los párpados yertos
de los muertos.

Inevitables golosas,
que ni labráis como abejas,
ni brilláis cual mariposas;
pequeñitas, revoltosas,
vosotras, amigas viejas,
me evocáis todas las cosas".

Antonio Machado, "Las moscas", en Soledades, 1907.

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Comments:
Hay otro poema de Dámaso Alonso que también las evoca ( o es a los mosquitos??) Creo que es a las moscas, jajaja

(y sí, prefiero un directo de bunbury a un directo de Dylan. Todavía no he conocido a alguien que haya ido a ese concierto de Dylan en la feria de muestras de z que no se fuera antes de que acabara el concierto, y conozco a unos cuantos que fueron...)

lo dicho, los de z somos para echarnos de comer aparte

Espero que no me lo tengas en cuenta

Hasta prontito
 
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