jueves, 25 de enero de 2007
El mundo se está yendo al infierno
«Hace tiempo leí en un periódico de aquí que unos maestros encontraron de casualidad una encuesta que enviaron en los años treinta a varias escuelas del país. Incluía un cuestionario sobre cuáles eran los problemas de la enseñanza en las escuelas. Y encontraron unos formularios que habían enviado desde varios puntos del país respondiendo a estas preguntas. Y los mayores problemas mencionados eran cosas como hablar en clase y correr por los pasillos. Mascar chicle. Copiar los deberes. Cosas por el estilo. Cogieron uno de los impresos que estaba en blanco, hicieron fotocopias y los volvieron a enviar a las mismas escuelas. Cuarenta años después. Y he aquí las respuestas. Violación, incendio premeditado, asesinato. Drogas. Suicidio. Me puse a pensar en eso. Porque la mayoría de las veces cuando digo que el mundo se está yendo al infierno la gente simplemente sonríe y me dice que me estoy haciendo viejo. Que ese es uno de los síntomas. Pero lo que yo creo es que cualquiera que no vea la diferencia entre violar y asesinar gente y mascar chicle tiene un problema mucho mayor que el que tengo yo».
Cormac McCarthy, No es país para viejos, Barcelona, Mondadori, 2006.
Imagen: Gustave Doré, "El Infierno, Canto 22", en Dante Alighieri, La Divina Comedia, nueva traducción directa del italiano por Cayetano Rosell, completamente anotada y con un prologo biográfico y crítico por Juan Eugenio Hartzenbusch, ilustrada por Gustavo Doré, Barcelona, Montaner y Simon, tomo I. 1870. (edición reciente: La Plata, Terramar Ediciones, 2005).