De dentro a fuera

Yo también creo que en parte, sólo en parte, no le falta razón

Un placer visitarte, como siempre
 

Umh! Sí, puede ser bien cierto lo que dice Jorge Luis... a veces me pregunto como sería yo si no hubiese empezado a leer y leer ya de niña, y supongo que sería una "Pies" muy distinta a la de ahora, con su blog cultural a las espaldas. En fin, un abrazo señor Memento!
 

¡Me gusta esa frase! Y está dicha por un gran lector, que al final de su vida, paradójicamente, se quedó ciego...
 

Pues no había caído en ese momento en lo que dices, Desconvencida... Parece una maldición, como lo de que Goya se quedara también ciego, o Beethoven sordo... Yo he vivido muy de cerca lo que supuso perder vista para mis dos abuelos, ambos muy lectores, y fue como si hubieran perdido casi la mitad de sus vidas... En fin, al menos pudieron disfrutar de ella durante muchos años, no como otra gente.
 

Me suena lo que dices, Daniel... mi abuelo (el de 97 años) se ha quedado ciego hace un par de años, y ha sufrido un bajón considerable en su salud, antes leía todos los días el periódico, se entretenía viendo la tele... A esa edad es muy difícil acostumbrarse a una situación de este tipo, es inevitable que se sienta absolutamente dependiente de los demás, a él le cuesta asumirlo...
 

No me gusta dar órdenes, así que te lo pido, Desconvencida: ¿por qué no te animas a escribir unas líneas sobre tu abuelo de aquí a las Navidades? Adoro a los viejos :-)